El Reiki actúa sobre los niveles físico, mental y emocional del paciente, canalizándose al aspecto adecuado para lograr la curación de los padecimientos.

  • Alivia los dolores, ayuda en la sanación del aparato respiratorio, circulatorio, digestivo,  el sistema nervioso, endocrino y sensorial
  • Ayuda a combatir la fatiga y el estrés
  • Equilibra los desórdenes emocionales y nerviosos
  • Te fortalece en situaciones de crisis, disminuyendo la angustia y la depresión, así como en accidentes.